No sé si a vosotros os gusta el formato digital o preferís el papel impreso. Yo, personalmente, adoro el primero. Y además se ahorra la tala de muchos árboles.
Me veo obligada a trabajar con libros de 1000 páginas de media, y el sólo hecho de juntar 4 ó 5 para buscar un único dato me pone muy nerviosa. Por ello muchos libros que tengo en papel me acompañan también en formato digital, en un lápiz USB.
Después hay otros libros que he leído de manera gratuita gracias a las BIBLIOTECAS. No os olvideis de ellas. Y recordad los estudiantes universitarios que podemos hacer uso y consulta de libros y revistas de otras facultades de nuestra misma universidad.
Desgraciadamente cuando me interesa un libro no suele estar disponible en bibliotecas, o a veces pasa algo peor: no se puede comprar en el país, o mejor dicho, no sé podía, porque ahora con internet es todo más sencillo.
Para aquellos libros no demasiado especializados que busqueis en formato digital, bien como copia, bien para leer y decidir si os interesa comprarlo o no ( cuando no sea ilegal ésto de leer sin comprar en vuestro país ), existen varias opciones.
Una de ellas es la web http://cuantolibro.com , un lugar que no contiene archivos sino redirecciona a otros sitios. Por ello yo aconsejo pasar el antivirus antes de abrir nada que provenga de allí.
Pero hay sitios más fiables y disponibles en un montón de idiomas, incluso en japonés. Son las obras del llamado proyecto Guttemberg, del cual os pondré los enlaces en cuanto recuerde dónde lo he guardado. En este caso el texto se lee on-line, pero siempre se puede guardar en formato word.
Hay más páginas de este tipo, algunas con un límite de descargas diarias o mensuales gratuitas. Y también hay sitios para mejorar conocimientos on-line y gratuitos ( os contaré sobre todo de sitios sobre chino mandarín, los que más frecuento por haber poco material de calidad para su aprendizaje en mi país; son un complemento a las clases que recibo ).
Luego existe la clásica opción de los sistemas de intercambio de archivos, aunque allí te bajas cualquier cosa. Una vez, un tratado de bacteriología que se supone estaba en inglés, resultó estar a la mitad y en chino, sí, casi me muero de la risa. Yo sé algo de chino, pero no tanto.
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